Debería contemplar una reducción en la cantidad de impuestos dejando aquellos a través de los cuales más se recauda. El principal es Ingresos Brutos, según el titular de la Fapce.
El presidente de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (Fapce), Silvio Rizza, se pronunció a favor de una reforma impositiva y dijo que la misma se debe basar en la simplificación del sistema tributario argentino.
En un reportaje con la agencia Télam, Rizza dijo que la reforma debe contemplar una reducción en la cantidad de impuestos dejando aquellos a través de los cuales más se recauda y estar pensada para el mediano y largo plazo.
– ¿Por dónde hay que empezar a pensar una reforma impositiva?
– No se puede seguir en la maraña de normas y de leyes que hay en la Argentina. Recuerdo que durante la realización del congreso de Fapce del año 2000, el juez Julio Cruciani dijo: “No hagan más leyes, no hagan más normas. No escriban más. Borren”. Veinte años después esa frase sigue más vigente que nunca.
Siempre se escucha hablar de los 166 impuestos que hay en la Argentina, de la maraña tributaria y en esa confusión no se puede trabajar.
Cuando el 80% de la recaudación lo recauda el Estado nacional con 42 tributos y si se empieza a depurar se termina en IVA, Ganancias y en 4 o 5 más implica que lo primero que hay que hacer es simplificar. Si se simplificara la cantidad de impuestos y de normas -en las resoluciones, dictámenes-, sería mucho más fácil.
Lo primero que hay que hacer es despojarse de egoísmos y pensar en una Argentina de 20, 30 o 50 años.
– Siguiendo esa línea ¿cuál sería entonces el primer impuesto que borraría?
– Ingresos Brutos. Este es un impuesto que está derogado en Europa desde los años 40. Además de ser regresivo y generar una gran cantidad de inequidades.
– Ese es justamente el impuesto al que algunos gobernadores quieren acudir para generar un fondo ante la crisis por el Covid-19, ¿La intromisión política complica una reforma?
– Probablemente, entonces no hagamos nada.
– ¿En qué se debe basar una buena reforma tributaria?
– Lo que se tiene que hacer es ampliar la base, se tiene que dejar de cazar adentro del zoológico, Las últimas propuestas incluyeron subas y nuevos impuestos pero la base no se amplia.
– ¿Cómo se logra ampliar la base?
– Se puede ampliar de muchas formas, lo importante es buscar la forma correcta. Muchas veces cuando se hace una compra preguntan si se quiere la factura. Cuando el premio por la evasión es tan grande (21% del IVA) la gente que puede se juega. Hay que incentivar la formalidad. En el pasado se apeló al LoterIVA -con el objetivo de incentivar a los consumidores a pedir el ticket de compra-, pero eso es azar.
Se debe permitir, por ejemplo, que en determinados comprobantes se tome un porcentaje y se deduzcan de la declaración jurada.
En los Estados Unidos cuando se compra un producto se va a la caja y el ticket discrimina el precio del producto y el impuesto, y así está incorporado de tal manera que el impuesto no existe en el precio del producto. Argentina no es un país sensible a la baja en los impuestos. Si mañana derogan el IVA, todo lo que vale $ 121 pesos seguirá valiendo eso.
– El IVA en 21% ¿es excesivo?, ¿en cuánto debería estar?
– Seguro que si se saca el IVA los precios no bajen de forma proporcional , entonces es posible que el impacto de tocar el IVA no lleve al resultado deseado. De allí que la reforma deba ser muy profunda.
– ¿Cómo se encara la reforma en un momento en el que hay baja de recaudación y ante una renegociación de deuda que debe dar previsibilidad de pago?
– Una de las cosas que hay que hacer es pensar a mediano o largo plazo. Nunca es buen momento para la reforma pero hay que hacerla.
Si el ingreso son los impuestos implica también que se deben analizar también los gastos. Nosotros no estamos acostumbrados a que nos rindan cuentas de los impuestos. Pero esto va de la mano de la readecuación del Estado. No sé si se tiene que reducir pero que hay que readecuar cosas es seguro.
Lo que es cierto es que para que una reforma sea exitosa se tiene que llamar a los mejores. En la Argentina hay excelentes tributaristas: César Litvin, Martín Caranta, Teresa Gómez, Humberto Bertazza, Ellos tienen que estar. Y nosotros como contadores que estamos en la calle y que ayudamos a las empresas podemos aportar.
– En síntesis de 166 impuestos ¿cuántos deberían quedar?
– Hay que tomar los de mayor recaudación y readecuarlos, incluso tal vez subiéndolos pero sacar el resto y simplificando a nivel de coparticipación.
– ¿Qué opinión le merece la propuesta del impuesto a la riqueza?
– Lo primero que generan estas ideas es ruido, aunque es cierto que. tal como está planteado, no afecta a mucha gente. Pero…los cambios de reglas siempre generan ruido.
Hace unos años atrás hubo un impuesto a las altas rentas, estuvo sólo un año. A todos los que pagaban 35% de Ganancias se les gravaba un 20% más es decir que ese año el impuesto a las ganancias fue el 42%. Esa inseguridad jurídica hace que se vayan inversiones. Con reglas claras se generan confianza. El mayor activo de cualquier ente es el crédito, que a uno le crean.